Miguel tiene 28 años, un trabajo de informático en el que lleva un par de años y en el que se encuentra muy a gusto e integrado. Ha vivido algunos problemas en los últimos tiempos por culpa de la crisis y han estado a punto de dejarlo en la calle. Pero ha tenido suerte. Su valía ha hecho recapacitar a la empresa y finalmente le han mantenido el contrato. Incluso le han añadido una cláusula por la que en caso de problemas de liquidez le podrían pagar con  acciones de la empresa y pasaría a ser socio y no un simple trabajador. Está contento. Para acabar de celebrarlo uno de sus mejores amigos de instituto le ha invitado  a su despedida de soltero y le ha traído aquí,  a despeaventura para celebrarlo. Parece que se lo está pasando bien.

– Miguel, hola. ¿Cómo te lo estás pasando?

– De coña. No sabía que se celebraban este tipo de fiestas. Es la primera vez que vengo.

– ¿Cómo ves el ambiente?

– Muy bueno, muy conseguido. Todo muy organizado Como que parece que estés en Hollywood de verdad. Y ahora en seguida nos vamos a la disco, a ver qué tal. Estoy deseando conocer gente y aquí me han dicho que hay muchas tías, también de despedidas de soltera. Puede ser la o. …

– Oye, Miguel, que lo acabes de pasar bien, que lo disfrutes. Bueno y ya sabes cuando alguien te diga que hay que hacer una despedida le dices que pa Hollywood!!

– Venga. Así lo haré. Gracias. Muy amables por vuestra parte. Saludos.

La fiesta continúa.